Vázquez en Naciones Unidas

Informe

El representante para Uruguay de la Organización Mundial de la Salud, Giovanni Escalante, elogió el informe sobre enfermedades no transmisibles: “Es de muy alto nivel, con un conjunto de seis recomendaciones sumamente importantes para la vida y la salud del mundo”, destacó. Precisó que Uruguay es ejemplo en el mundo en políticas de control del consumo de tabaco.

El informe sobre enfermedades no transmisibles que presentará el presidente Tabaré Vázquez en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) “es de muy alto nivel, con un conjunto de seis recomendaciones sumamente importantes para la vida y la salud del mundo”, sostuvo, este jueves 20 en la Torre Ejecutiva, el representante de la Organización Mundial de la Salud, en Uruguay, Giovanni Escalante.

“Este reporte destila la sabiduría y pluralidad de las mejores experiencias (en la materia) que hubo en el mundo, porque han sido comisionados 21 delegados internacionales, entre ellos, distinguidos académicos, autoridades e integrantes de organismos no gubernamentales. Fue un trabajo en sinergia para ofrecer estas recomendaciones”, sostuvo el experto.

Luego de realizar un pormenorizado análisis de las recomendaciones contenidas en el informe, Escalante dijo que “Uruguay ha brindado un conjunto de ejemplos en el mundo, como es el caso de la aplicación del protocolo del acuerdo marco del control del tabaco y la implementación progresiva de todas las medidas para desincentivar su uso”.

El disertante añadió que ese es un caso muy concreto en que ha logrado incidir en otros países. Además de ese ejemplo, hay 16 buenas prácticas en salud cardiovascular, en la promoción del ejercicio y espacios saludables, alimentación, nutrición, reducción del uso problemático del alcohol y drogas, que los países pueden adoptar para potenciar sus programas nacionales.

“Hay 41 millones de personas en el mundo que están muriendo en forma prematura por enfermedades no transmisibles y , de ese total, más del 85 % son muertes prematuras, no debieron morirse. Por lo tanto, estamos perdiendo el capital humano, esas personas entran en el círculo de la enfermedad, la discapacidad y la muerte prematura, y esa es una pérdida grande para los países”, advirtió.


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