Si bien algunas de las empresas lácteas que realizaron negocios con el gobierno de Venezuela, puntualmente Claldy, Pili y Calcar, ya cobraron lo adeudado por exportación de quesos, Conaprole aún tiene pendientes de cobro alrededor de 39 millones de dólares de los negocios de venta de leche en polvo al país caribeño, y esa circunstancia distorsiona el funcionamiento de la cooperativa.
La situación del sector lechero fue abordada por la diputada Nibia Reisch (Partido Colorado) a través de un Pedido de Informes remitido al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), que procura conocer, entre otros temas, el monto exacto de la deuda, qué garantías de cumplimiento de los compromisos asumidos otorgó el Gobierno de Venezuela, qué medidas se tomaron o tomarán a los efectos de garantizar el pago por parte del gobierno venezolano de los montos aún pendientes y qué otras deudas mantiene el Gobierno de
Venezuela en el marco de éste u otro acuerdo por la venta de productos alimentarios, solicitando se informe cuáles son las empresas acreedoras, por qué concepto y monto pendiente de pago en cada caso.
Paralelamente, Reisch solicita que se informe, si no mediare el pago de lo debido a CONAPROLE, cómo se entiende que afectará ello a la cooperativa y si la importancia del monto adeudado hace peligrar a la empresa.
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