No sólo fueron inquietudes respecto a obras viales las que la diputada Nibia Reisch (Partido Colorado) les planteara al titular y a las autoridades del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) durante la sesión de la Comisión de Presupuesto integrada con la de Hacienda de la C.RR. sino varias más, algunas de ellas ligadas a las obras de Hidrografía.
En tal sentido, el ministro Víctor Rossi informó respecto a la escollera de la desembocadura del arroyo Cufré, en el límite entre los departamentos de Colonia y San José, que “en el año 2016 comenzamos una obra de retiro parcial de la escollera existente en la margen izquierda del arroyo Cufré sobre el Río de la Plata”.
Rossi sostuvo que “en las obras que estamos llevando a cabo en la desembocadura -por disposición de la Justicia, que obligó a la cartera a restituir la zona tal como se encontraba originalmente, previo a la construcción del espigón- se están retirando parcialmente entre 140 y 150 metros de la escollera existente, de manera de restituir el transporte litoral interrumpido por la obra ejecutada en los años ‘90 y de restablecer el pasaje de sedimento, de arena en particular”.
En lo que refiere a obras hidrográficas para el departamento de Colonia, las autoridades ministeriales explicaron que “podemos mencionar en la Dársena Higueritas el comienzo de las obras de reconstrucción de lo que es un muelle de pasajeros. Cuando hablamos de la Dársena Higueritas nos referimos a una instalación náutica, portuaria, turística y deportiva en la ciudad de Nueva Palmira”.
“Siempre tenemos que hacer obras menores que también son importantes para los usuarios de los puertos”, prosiguió Rossi, y en tal sentido explicó que “se prevé realizar baños en Puerto Sauce, en Juan Lacaze. Las principales obras que se prevé ejecutar en 2017 incluyen un par de obras y una adquisición para Puerto Sauce, de Juan Lacaze. El MTOP está llevando a cabo la compra de un equipo travelift, que es un equipo para izar del agua embarcaciones como hay en Piriápolis. Y también tiene previsto la ejecución de una explanada para que ese equipo pueda operar y se puedan desarrollar en Juan Lacaze actividades de reparaciones y de mantenimiento naval, similares a las que se desarrollan en Piriápolis”, informó.
“Asimismo, se harán mejoramientos edilicios en el atracadero de yates de Carmelo, fundamentalmente en los baños que utilizan los nautas”, indicaron las autoridades ministeriales, señalando que “en el puerto comercial de Carmelo, este año tenemos previsto iniciar obras -el grueso de las obras se hará en 2018- de consolidación del muelle, que tenía fugas y con el temporal de abril de 2016 recibió enormes caudales de agua del Arroyo de las Vacas, acelerando la problemática y la necesidad de la ejecución de las reparaciones”.
El nuevo Puente Blanco
El mismo día de la reunión de la Comisión de Presupuesto, Reisch fue invitada por el ministro Rossi a participar, junto a otras autoridades, de una reunión en su despacho, durante la cual se abordó en detalle la estructura del nuevo puente sobre el Río Rosario, en el km 127 de la Ruta 1.
Éste sustituirá al histórico Puente Blanco, en cercanías de la Radial de Rosario, cuya estructura sufriera deslizamientos -fue socavado por el agua, en particular en sus cabeceras debido al empuje de la misma y al viento- durante el temporal del 16 de abril de 2016, lo que obligó a su demolición.
Al respecto, Rossi y los ingenieros de las empresas uruguayas Saceem y Grinor (empresa vial del Grupo Saceem), a quienes se les adjudicó el proyecto y la ejecución de las obras que incluyeron la demolición del puente viejo, explicaron que se está trabajando en la proyección y construcción de la nueva estructura, y procedieron a describir la forma y a explicar los detalles técnicos de la misma. Básicamente, se trata de una solución tradicional de hormigón armado, con una longitud de 300 metros, con 20 tramos con luces cada 15 metros, que estaría concluida a fines del presente año si las condiciones climáticas lo permiten, de acuerdo a lo informado por la parlamentaria colorada. La obra costará 6 millones de dólares y la primera etapa estará terminada a fin de año. Se construye un puente más alto con respecto al actual para prevenir futuras inundaciones.
El sistema de drenaje de una ruta o de un puente permite el paso ordenado del agua de origen pluvial o subterráneo a través de los mismos, razón por la cual deben realizarse obras menores, complementarias, necesarias para la estabilización de aquellos. Esos trabajos, conocidos como “obras de arte”, apuntan a controlar la evacuación del agua de lluvia y la canalización de las aguas permanentes o temporales, con lo que se disminuye la erosión del terreno, se reduce la contaminación de los cursos de agua y se mejora la estabilidad de los caminos.
Por esa razón, se explicó, la obra incluirá un sistema de drenaje transversal (alcantarillas), destinado a permitir el cruce del cauce de agua bajo el puente y a evacuar adecuadamente el agua superficial que intercepta la carretera.
Las alcantarillas -en las que debe prevalecer el aspecto técnico sobre el económico- permitirán el pasaje y rápido desagote del agua, impidiendo que el puente funcione como una represa cuyo desborde provoque el anegamiento de las zonas bajas de Rosario, como venía ocurriendo hasta el momento.
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