Ante los hechos ocurridos el domingo 30 de julio en la República Bolivariana de Venezuela y la declaración que al respecto emitió el gobierno uruguayo, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Colorado emitió una declaración y manifiesta:
Que la elección de la llamada “Asamblea Constituyente” está viciada de nulidad y se llevó a cabo sin respetar principios, reglas y garantías electorales básicos, reconocidos por la Constitución venezolana actualmente vigente;
Que el objetivo político evidente de la instalación de la Constituyente es la sustitución de la Asamblea Nacional elegida el 6 de diciembre de 2015, en la que la oposición tiene una amplísima mayoría, por un órgano compuesto exclusivamente por partidarios del gobierno;
Que los hechos señalados configuran una clarísima ruptura del orden constitucional venezolano, que justifica y exige la aplicación de Protocolo de Ushuaia del MERCOSUR y de la Carta Democrática Interamericana de la OEA. Ambos textos fueron aprobados en su momento por la República Bolivariana de Venezuela, que por consiguiente no puede oponerse a su aplicación invocando el principio de “no intervención”;
Que la declaración del gobierno uruguayo se diluye en lamentos y exhortaciones genéricas al diálogo y al entendimiento, eludiendo la apreciación política de lo sucedido e ignorando el hecho de que la llamada “Asamblea Constituyente” es el ropaje formal de una férrea dictadura. Al pronunciarse de esta manera el gobierno uruguayo se separa de sus socios del MERCOSUR y de la mayoría de los estados americanos, y vuelve a demostrar comprensión y tolerancia ante un régimen liberticida;
Que saluda a los demócratas venezolanos en lucha por la libertad, los acompaña en su dolor por las víctimas de la violencia y formula votos para que Venezuela recupere la convivencia en paz y la plena vigencia de los Derechos Humanos de todos los venezolanos.
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