Hace 14 años atrás se realizó la última reunión del mecanismo de diálogo entre el Mercosur y China. Ese país “es el principal socio comercial del Mercosur, ¿podemos prescindir de ese socio?, ¿qué esperamos para relanzar ese mecanismo de diálogo?”, señaló el presidente Tabaré Vázquez en la Cumbre de presidentes del Mercosur. También anunció que proseguirá la convergencia con la Alianza del Pacífico.
Durante su oratoria, el presidente uruguayo subrayó que, pese a sus limitaciones, “es uno de los pocos, sino el único, proceso de integración que funciona en la región latinoamericana”. Los representantes de los países que integran el acuerdo regional se reunieron esta mañana en la localidad de Luque, Paraguay.
Destacó que están en curso o se iniciarán a la brevedad negociaciones con Canadá, con el Acuerdo Europeo de Libre Comercio (EFTA, integrado por Suiza, Islandia, Noruega y Liechtenstein), Corea del Sur y Singapur. A estos, añadió el diálogo con la Unión Económica Euroasiática y países como China o Japón. También recordó el proceso de acercamiento con la Alianza del Pacífico que proseguirá en setiembre en Puerto Vallarta, México, que tiene como hoja de ruta lo trabajado por cancilleres el año pasado.
Vázquez dijo que el Mercosur continuará con el fortalecimiento de la institucionalidad para optimizar, por ejemplo, al Fondo para la Convergencia Estructural, además de valorizar los aspectos sociales para mejorar la calidad de vida de los pueblos que integran el bloque comercial.
Sobre el acuerdo con la Unión Europea (UE), enfatizó: “Deseamos y trabajamos para que el resultado final de esta negociación sea el mejor, pero no todo depende del Mercosur”. Agregó que las negociaciones precisan capacidad técnica acompañada de voluntad política.
Reiteró lo dicho en diciembre de 2017, en Brasil, cuando dijo que “no estamos dispuestos a perder el tiempo en negociaciones eternas” y “tampoco estamos dispuestos a firmar un acuerdito”, porque el Mercosur está abierto al dialogo con dignidad y responsabilidad. En tal sentido se refirió a las negociaciones entre la UE y Japón que llevaron un año, con importantes avances. “Cuando se quiere se puede”, afirmó.
Por otra parte, el presidente dijo que, a pesar de que China es el principal socio comercial del Mercosur, no se realizaron nuevas reuniones del mecanismo de diálogo desde setiembre de 2004. Habló de la reunión que se llevó a cabo en noviembre de 2012, la que calificó sin objetivos y resultados concretos, casi el mismo tiempo que se lleva negociando con la UE. “Esta demora nos preocupa”, afirmó. (Fuente: Presidencia)
ASTORI Y LOS ARANCELES
Durante la reunión del Grupo Mercado Común del domingo 17, antesala a la cumbre de presidentes del Mercosur que se realizó este lunes 18, el ministro de Economía, Danilo Astori, recordó que el arancel externo común acordado data de, prácticamente, un cuarto de siglo. “Si uno de los componentes del regionalismo abierto, que es en lo que creemos, nos dice protección moderada entre terceros, discutamos qué quiere decir y veamos si llegamos a las mismas conclusiones que hace 23 años”, sintetizó.
También remarcó “la urgencia por acuerdos con preferencias arancelarias”, que permitan “incluso la subsistencia de muchos sectores importantes de la producción”. El jerarca valoró “que se comenzara a discutir, con sinceridad, si vamos a seguir mejorando la zona de libre comercio o si vamos a retomar la agenda de libre circulación. En algún momento debemos tomar una resolución acerca de cuál debería ser la dirección que vamos a adoptar en lo comercial desde el bloque”.
Astori también se refirió a la coordinación de políticas económicas. En ese sentido, “un aspecto que debemos mejorar es la alineación de estímulos en función de los intereses comunes. Hoy no siempre están alineados los estímulos que ponemos en práctica en nuestros países”, advirtió.
En este punto, el titular de Economía, mencionó como ejemplo a Argentina y Brasil, que desarrollan políticas de estímulo a la industria automotriz que resultan discriminatorios en contra de los países pequeños, como Uruguay y Paraguay. Si bien en 1991 este aspecto quedó fuera del tratado del Mercosur, “aunque no lo esté, no significa que sea una parte muy importante del comercio intrazona”, observó.
El secretario de Estado se refirió a los diferentes criterios de la instalación de tiendas libres de impuestos que estudia Brasil en zonas fronterizas con nuestro país, con listas negativas. “Diciendo lo que no se puede vender y manifestando que todo lo que no está ahí se puede vender es muy distinto a trabajar con líneas positivas en las que todo lo que dice ahí es lo que se puede vender”, afirmó. “En Uruguay estamos muy preocupados con eso”, porque pueden provocar efectos económicos, sociales y políticos negativos en esas zonas”, por efecto de la desalineación de los estímulos, analizó.
A continuación, el ministro elogió los avances verificados en la búsqueda de acuerdos con otros bloques. “Es necesario seguir las líneas de negociación para lograr lo antes posible acuerdos con preferencias arancelarias que permitan la subsistencia de muchos sectores importantes de la producción”, dijo.