En medio del carnaval, inició la nueva legislatura y con ambos sucesos se pusieron de manifiesto viejos temas que el país debate desde hace mucho tiempo. Uno de esos temas es la incidencia de las nuevas iglesias evangelistas que tienen sus representantes en el parlamento y que, durante febrero, las murgas también recogen como tema de interés púbico.
En varias ocasiones, el Diputado coloniense Nicolás Viera (FA), ha manifestado su punto de vista respecto a la conformación de una supuesta bancada parlamentaria evangelista.
Respecto a eso, Viera dijo que “no es correcto hablar de una bancada evangelista en un país laico. Los grupos de poder permean la democracia pero a mi no se me ocurriría fundamentar un proyecto de ley en base a mi creencia religiosa porque excluye, sería parcial y carecería de justicia”.
“Hablar de una bancada evangelista es poco serio porque no es real; imaginemos que se creara la bancada de los hinchas de Nacional o de Peñarol…” enfatizó el legislador.
Además, señaló que “una cosa son los evangelistas y otra muy distinta son los evangélicos. Los evangelistas utilizan la fe y la religión como doctrina impuesta para lograr poder político y cultural; los evangélicos predican el evangelio desde la criticidad que genera posicionarse frente al cristianismo hegemónico”.
“Me crié dentro de la Iglesia Evangélica Valdense, esa institución que no necesita de una clase creyente todapoderosa que indique cómo se entiende el mensaje de Dios. Esa misma iglesia que no nos impone cómo amar, ni cómo vivir. La misma iglesia donde los pastores y las pastoras se casan y tienen hijos” señaló Viera recordando su pasaje desde niño por el protestantismo.
“Tenemos diferencias hasta en los grandes temas del país, los temas sensibles para la sociedad toda. Mientras los autodenominados evangelistas se oponen a todo desde una visión conservadora de la realidad, la Iglesia Evangélica ha puesto esos temas sensibles en el centro del debate, sin condicionamientos ni fundamentalismos burdos. Temas como el aborto, el matrimonio igualitario o la ley para personas trans, fueron abordados, principalmente por los jóvenes de la iglesia con profunda mirada humana” expresó Viera.
Con esto, según el legislador, se demuestra que es una iglesia (la Evangélica Valdense) “que tiene un arraigo cultural enorme en su base social, porque hace de la solidaridad y la empatía su doctrina, sin recurrir a la dádiva ni a la caridad”.
Prosiguió con su opinión diciendo que “cada uno elige donde pararse, puede ser con las iglesias que buscan posicionar a sus pastores en un pedestal rodeados de poder y dinero que logran del extranjero y de los fieles más pobres; o bien se puede elegir estar del otro lado, del de los pastores que representan lo más genuino de sus creyentes”.
“Ante esa dualidad, me quedo con la de mi cercanía, con la que ayudó a formarme, esa misma iglesia prima hermana de la teología de la liberación expresada desde la Iglesia Católica. Siempre, lo más importante, para cualquier creyente, es vivir la fe con libertad y autodeterminación” concluyó Viera.
