Desde el viernes 8 de septiembre al domingo 10, se llevó adelante la 18a. Marcha a Masoller, el tradicional homenaje al caudillo blanco Aparicio Saravia, al cumplirse, en esta oportunidad, 119 años de su fallecimiento durante la Batalla en la que el líder nacionalista, en el marco de la revolución, defendió y forjó valores como el sufragio universal, las garantías electorales, la representación proporcional o el Estado de Derecho.
Se trató de una de las marchas más multitudinarias, a juzgar por varios testimonios recabados por Partido Nacional TV durante la jornada del domingo en Masoller, minutos antes de la llegada de las caballadas, que colmaron el predio. Incluso, el presidente del Directorio, Pablo Iturralde, expresó que “es de las marchas más grandes que hemos estado, quizá, comparable con la de 2004”.
Aquel año, esta peregrinación de los blancos tenía su ópera prima al cumplirse 100 años de la muerte de Aparicio. A partir de ahí, se convirtió en una tradición que ha ido creciendo año a año con la llegada de miles de jinetes de diferentes puntos del país, además de las delegaciones de jóvenes y agrupaciones del Partido, que también se hicieron presentes durante los tres días.
PARTIDA DE CABALLERÍAS
Las decenas de columnas de caballos y jinetes partieron entre jueves y viernes de diferentes puntos del país. A su vez, desde Rivera, también salieron el viernes varias columnas, luego del desfile por la ciudad.
Sobre la tarde, luego de varias horas de travesía y de realizar las ofrendas florales tanto en el monumento a José G. Artigas como en el de Manuel Oribe y el propio Aparicio Saravia, además de a la Virgen de los Caminos, las caballadas llegaron para establecer sus campamentos sobre la Ruta 5, a la altura del Km. 465, donde tuvieron lugar fogones, guitarreadas, parrilladas y torneos de truco.
Ya al otro día continuó la marcha hacia La Palma, como última parada previa hasta arribar al acto final Masoller. Allí, como ya es habitual, los jóvenes también aportaron su entusiasmo por el reencuentro con Saravia, estableciendo sus característicos y coloridos campamentos, donde, incluso realizaron sesiones especiales.
ACTO
Una vez arribadas todas las columnas de caballerías al predio de Masoller, dio inicio formal al acto en el tradicional escenario, ubicado a los pies del monumento a Saravia, donde había sido herido de bala en 1904. En el lugar, se procedió, primero, al descubrimiento de la placa alusiva a la 18a. Marcha por parte de la comisión organizadora, la cual cierra expresando: “Aquí están tus muchachos, Águila Blanca del Cordobés”.
Luego, se presentaron las banderas de las 17 divisiones y se entonaron el Himno Nacional y la Marcha Tres Árboles.
Ya con las autoridades partidarias y de Gobierno sobre el estrado, se vivió un momento emotivo al hacer entrega de una placa recordatoria a la familia de Virginia Fros y otra a la familia del militante Julián Márquez, en manos del ministro del Interior, Luis Alberto Heber, y de Iturralde, respectivamente.
Posteriormente, tuvo lugar la lectura de la proclama, a cargo de Florencia Rossas, en la que, entre otros puntos, exclamó: “Somos los luchadores por la libertad y enemigos irreconciliables de las dictaduras”. Y señaló: “Un año más de tu partida (en alusión a Saravia), peregrinando de todas partes vienen los blancos, quienes entendieron tu lucha por las garantías electorales y el respeto a las minorías”.
A su vez, también le envió un mensaje al presidente Luis Lacalle Pou y a los dirigentes del Partido: “Desde Masoller le decimos a nuestro Presidente que estamos orgullosos de su gestión y a nuestros dirigentes les recordamos que los blancos somos inflexibles con los desvíos de conducta”.
Como el reglamento de la Marcha lo indica, el presidente del Directorio del Partido es el encargo del discurso del acto, aunque en esta edición, la Comisión Organizadora realizó una excepción al pedirle unas palabras a Carlos María Fossati, a quien también se homenajeó durante el acto.
Para cerrar el acto tomó la palabra Iturralde, quien resaltó que hoy “vivimos en paz y con la libertad que hemos generado, y que ha sido el hilo conductor de nuestro partido a lo largo de la historia”. Y reflexionó: “En el 97, Aparicio logra una paz transitoria. Después dicen que lo mataron en 1904, pero sus más allegados decían que no había muerto. Y tenían razón. Aparicio pasó a una vida eterna que hizo que en 1916 fuéramos capaces de lograr las garantías por las que peleaba”.
Iturralde subrayó que el Partido Nacional fue “el único que ha hecho revoluciones en este país, pero no para tomar el poder, sino por algo mucho más importante: para que el poder sea legítimo, por el voto secreto y popular, por la representación proporcional, por la coparticipación”.
A partir de ahí, brindó un mensaje a futuro: “Somos un conjunto de ciudadanos que queremos defender la Nación y en esta coalición, que está en el gobierno, nos sentimos orgullosos de estar defendiendo los valores republicanos con otros partidos, que tuvimos diferencias en la historia, pero hoy nos sentimos hermanados porque hemos construido este país juntos. Y ese eje de la libertad, que va desde Oribe hasta hoy, es el que guió al país en estos años de gobierno”.