El gobierno de la República Oriental del Uruguay lamenta la decisión del régimen venezolano de exigir el retiro de los funcionarios diplomáticos de Uruguay y de otros seis países acreditados en ese país, y de retirar a los suyos en las mismas jurisdicciones.
Se trata de una medida injustificada y desproporcionada que responde de forma intempestiva a la legítima preocupación planteada por nuestro país y por la comunidad internacional ante las irregularidades y la falta de transparencia constatadas en el proceso electoral.
La decisión deja además en situación de desprotección y corta el vínculo con su país a los miles de venezolanos que han tenido que abandonar su tierra en los últimos años, y que encontraron en Uruguay su lugar de residencia permanente.
Uruguay continuará exigiendo en los ámbitos que corresponda un escrutinio transparente, auditado y arbitrado internacionalmente, que refleje de forma fehaciente la voluntad del pueblo venezolano que este domingo 28 de julio se expresó de manera masiva y pacífica en las urnas para elegir democráticamente a sus autoridades.