El edil departamental Gabriel Gabbiani (Partido Colorado – Lista 10) planteó personalmente al titular del Ministerio de Ambiente (MA), Robert Bouvier, su inquietud respecto a la necesidad de recuperar completamente la Playa Verde de Juan Lacaze, lo que incluye la zona aledaña a la rambla.
La playa había desaparecido bajo la maleza invasiva (juncos, totoras, matorrales, árboles, pastizales y otras comunidades hidrófilas) que había ganado terreno en la ribera, lo que, sumado al nulo mantenimiento, había provocado su pérdida completa para los veranos de 2019 y 2020. “Durante meses planteamos este problema al Municipio, hasta que recién en diciembre de 2021, ya en plena temporada estival, la Intendencia de Colonia (IDC) comenzó el retiro de la maleza. Pero el trabajo no fue finalizado, y desde 2022 se observa que en toda la playa los juncos y malezas reaparecieron”, dijo el curul.
Como se recordará, en 2021 el edil colorado planteó, en 2022 reiteró y en julio de este año volvió a plantear en la Junta Departamental la necesidad imperiosa de limpiar la mencionada playa, reclamando el desmalezamiento de toda la costa hasta la escollera chica contigua al puerto deportivo de la Dirección Nacional de Hidrografía (DNH).
El planteo del edil fue aprobado, por tercera vez, en forma unánime por el deliberativo y trasladado a la IDC, pero las tareas de limpieza demoraban hasta que las mismas iniciaron días pasados. La IDC presentó para ello una solicitud de autorización al MA, no encontrando el Área de Evaluación de Impacto Ambiental objeciones para aprobar la extracción de juncos y el desmalezamiento considerando que ello “no produciría efectos negativos para la configuración o estructura de la costa”.
No obstante, “esa dependencia estableció determinadas condiciones, tales como que el corte y retiro de juncos se limite exclusivamente a dos sectores acordados en una inspección realizada el 20 de agosto. Dichos sectores no podrán superar la superficie máxima de 800 y 300 metros cuadrados. Asimismo, se deberá asegurar que la remoción de la vegetación (principalmente con las raíces) no implique la extracción de arena y que no genere cambios en la topografía de la playa”, explicó Gabbiani. “De no cumplirse esas, y otras condiciones vinculadas a la disposición de los residuos y la cartelería, entre ellas, se revocará la autorización dando lugar a sanciones”, dijo.
El punto, según el edil colorado, es que, “de acuerdo a lo conversado con el director de Higiene y Servicios de la IDC, Luis Garat, las zonas autorizadas no incluyen el espacio correspondiente a la rambla lacacina. Entonces se limpiaría sólo la zona de playa, pero no precisamente una zona de gran atractivo turístico, que es donde van mayormente las familias y los visitantes.”
“En su momento, informes técnicos habían señalado que los juncos y la maleza no debían extraerse porque oficiaban como una barrera natural ante el embate del agua sobre el talud de piedra, especialmente cuando hay una sudestada. Pero lo cierto es que esa maleza no protege nada. Los vecinos de la zona lo sabemos con conocimiento de causa. No hay nada que pare la sudestada, ni siquiera que la amortigüe. El agua ingresa en el territorio a como dé lugar. Esa maleza en la rambla es simplemente mugre, porque tampoco es un humedal ni mucho menos. Los juncos crecieron, cada vez en mayor cantidad, debido a la eutrofización del agua, que es lo que sí deben controlar el Municipio, la IDC y el MA”, afirmó Gabbiani.
Por ello “hicimos el planteo al ministro Bouvier, que nos escuchó atentamente y nos pidió todos los antecedentes para hacer las consultas técnicas y evaluar si se puede proceder a nuestro pedido de limpiar toda la costa”, finalizó Gabbiani.
El análisis del agua
Respecto al análisis del agua de la Playa verde, Gabbiani recordó que “en la sesión del 12 de julio de 2021 hicimos el planteo, aprobado por todos los partidos políticos, de proceder a la firma de un convenio entre la IDC, la Facultad de Química y el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU) para que estas dos últimas instituciones realizaran análisis del agua en distintos puntos de la playa.”
“La intención era tener estudios comparativos con la Dirección de Bromatología de la comuna y confirmar, fehacientemente, si la misma está apta para baños recreativos. Ello porque hace ya varios años que el análisis de la IDC arroja como resultado NO APTA PARA BAÑOS, pero en realidad la gente de todas las edades se baña allí y, hasta donde sabemos, nunca ha habido un reporte por algún malestar de salud”, explicó el edil.
“Además, insistimos en lo importante del punto donde se toman las muestras de agua. No es lo mismo que se tome en la boca del desagüe de pluviales que hacerlo 50, 100 o 200 metros hacia el oeste, donde la gente se baña. Y también es importante en qué fecha y momento se toman las muestras. No es lo mismo obtener muestras después de una lluvia que hacerlo cuando hace varios días que no llueve”, agregó.
“Pero a pesar de obtener el apoyo unánime del plenario, y que entonces recibimos respuesta favorable de la Facultad y del LATU, que informaron su disposición y satisfacción de participar de dicho análisis, tres años después ese convenio aún no se ha firmado y por ello solicitamos nuevamente al Ejecutivo, que proceda de la forma en que fue votado. Esperemos que la IDC cumpla con lo que votó la Junta Departamental, porque estamos para trabajar, no para perder el tiempo”, finalizó Gabbiani