Esteban Vieta es responsable de la Unidad Ecuestre en la Intendencia de Canelones, integra la Comisión de Asuntos Ecuestres del MEC, la Mesa del sector dedicado a Equinos del MGAP y de la Red Nacional Ecuestre de Intendencias. Fundó el centro de equinoterapia “La Milagrosa” para brindar atención gratuita a personas con discapacidad, niños de contextos sociales críticos y adultos mayores, trabajo en entornos como INISA en programas de integración y apoyo a los jóvenes en esos centros. Fue parte del equipo de Bartol en el MIDES en el comienzo del gobierno de Luis Lacalle Pou.
Nacido en el seno de una familia del Partido Nacional, llegando incluso a «no hablarse» con su mamá cuando ésta le dijo que no iba a participar activamente más en el Partido Nacional, Vieta sintió un día que decir «soy blanco, mirá que soy blanco» ya no era frase suya. Vieta fue militar, ganó un premio Destacado en 2017 por su trabajo en equinoterapia.
Llegó a la intendencia encabezada por Orsi «con y por» sus proyectos: «lo tuyo está me decían, los blancos, porque es una frase típica de los blancos…y no. Yo quería hacer, por la discapacidad, la niñez, la ancianidad…Yamandú me llamó, me esperó y es que acepté trabajar con alguien que te escucha». En esa sincronía apoya la candidatura de Yamandú Orsi a la presidencia. El camino, en su relato fresco, tiene mucho de sentimiento, de humanidad, de dolor. De hecho, la entrevista que mantuvimos con él en UR30, finalizó con un Vieta sin poder hablar por el nudo, que en la garganta, se le desató con las lágrimas.
Una vida dedicada a la equinoterapia y la inclusión
Esteban Vieta, fundador del centro de equinoterapia «La Milagrosa», comparte con pasión su recorrido y visión transformadora. “Lo más fuerte que hice fue un proyecto en el INISA donde menores infractores cuidaban a personas con discapacidad y a los caballos. Esto los humanizaba, entendían el valor de la vida y la familia. De los 12 jóvenes iniciales, 10 salieron a trabajar al cumplir su pena. Uno de ellos me dijo: ‘Quiero entrar al proyecto para salir a trabajar y no robar como mi familia’. Esas palabras me marcaron para siempre.”
La equinoterapia, destaca Vieta, no solo ayuda a las personas con discapacidad sino que fomenta conexiones humanas profundas y brinda nuevas oportunidades a quienes enfrentan contextos difíciles.
Trabajo con Yamandú Orsi y el enfoque en lo humano
En su paso por la Intendencia de Canelones, Vieta inició una colaboración clave con el intendente Yamandú Orsi. “Me dijo: ‘Esteban, no importa de qué partido seas, lo que importa son tus proyectos sociales’. Así comenzamos a desarrollar iniciativas como la Unidad Ecuestre departamental y a apoyar centros de equinoterapia en todo el país. Lo que valoro de Yamandú es su sinceridad y su capacidad para construir acuerdos políticos pensando en la gente, no en intereses partidarios.”
Además, subrayó cómo en Canelones lograron un fideicomiso gracias al diálogo entre diferentes sectores políticos, algo que describió como un ejemplo de la importancia de poner el bienestar social por encima de divisiones partidarias.
«Caballo Hospital»: un ejemplo de sensibilidad
Uno de los proyectos que más lo emocionó fue «Caballo Hospital», una experiencia terapéutica en la que caballos ingresaban a hospitales para acompañar a pacientes en situación terminal, especialmente niños. “Fue mágico, pero sólo lo pudimos hacer una vez porque me dijeron: ‘Esto no puede seguir porque estás con el Frente Amplio’. Es doloroso ver cómo las posturas políticas bloquean iniciativas que benefician directamente a las personas.”
Reflexión final: la necesidad de líderes con sensibilidad social
Vieta hizo un llamado a la unidad y al enfoque en lo humano. “Uruguay necesita líderes que piensen en las personas, no en cargos ni en partidos. Al final del día, todos somos vecinos y queremos lo mismo: un futuro mejor para nuestros hijos. Necesitamos personas que trabajen con sensibilidad, sinceridad y que generen acuerdos para construir juntos un país más justo.”