En todo el país, municipios e intendencias se encuentran en plena etapa de planificación de obras públicas y proyectos de infraestructura, en el marco de la elaboración del presupuesto quinquenal correspondiente al período 2025–2029.
En departamentos como Colonia, las áreas de arquitectura vienen realizando recorridas y reuniones con alcaldes para identificar prioridades, coordinar esfuerzos y evitar superposiciones. El objetivo es que cada localidad pueda definir sus obras según las necesidades detectadas en el territorio, con un enfoque participativo y descentralizado.
La normativa vigente establece que los municipios deben convocar a cabildos abiertos como instancia previa a la elaboración de su Plan de Desarrollo Municipal y el Proyecto de Presupuesto Quinquenal. Estos encuentros, que se celebran al menos una vez al año, permiten a la ciudadanía analizar propuestas, hacer planteos y participar directamente en la definición de las líneas estratégicas de inversión.
Si bien las prioridades varían según el departamento, los ejes comunes abarcan mantenimiento de edificios municipales, rehabilitación y ampliación de espacios públicos, mejoras en infraestructura urbana y vial, así como inversiones en transporte y proyectos estratégicos que requieren coordinación con el gobierno central.
El actual contexto fiscal impone restricciones que obligan a priorizar obras relevantes y a optimizar los recursos disponibles. Desde el gobierno central, se prevén inversiones equivalentes al 1,5% del PIB, con énfasis en contratos de obras y asociaciones público–privadas, lo que complementará la planificación de los gobiernos departamentales y municipales.
De esta forma, el proceso de elaboración del presupuesto quinquenal busca consolidar una gestión ordenada, participativa y ajustada a las posibilidades financieras, asegurando que las obras respondan a las demandas locales y fortalezcan el desarrollo territorial en los próximos cinco años.