La Cámara de Senadores se reunirá en sesión ordinaria este martes 7 de octubre, a las 9:30 horas, para informarse de los asuntos entrados y considerar el proyecto de modificación de la Ley N.º 18.236, que regula el Fondo de Cesantía y Retiro de los Trabajadores de la Construcción (FOCER). La iniciativa apunta a incluir dentro del régimen a todos los trabajadores del sector del hormigón, ampliando los beneficios de este sistema de protección social.
El FOCER es un fondo especial creado para brindar respaldo económico a los trabajadores de la construcción cuando quedan desocupados (cesantes) o se retiran definitivamente de la actividad. Se trata de un mecanismo administrado por el Banco de Previsión Social (BPS), que se financia a través de aportes obligatorios que realizan las empresas constructoras sobre los salarios de sus trabajadores.
Cada mes, las empresas depositan un porcentaje del salario en una cuenta individual a nombre del trabajador. Cuando este culmina su relación laboral —ya sea por despido, finalización de obra o retiro—, puede acceder al Fondo de Cesantía, que funciona como un seguro de desempleo complementario. En caso de jubilación o fallecimiento, el beneficiario o sus herederos reciben el Fondo de Retiro acumulado.
Este sistema alcanza a obreros y empleados de la industria de la construcción, incluidos quienes trabajan en empresas contratistas o subcontratistas. La ampliación propuesta busca que los trabajadores del hormigón, que también desarrollan tareas bajo condiciones similares a las del resto del sector, accedan a los mismos derechos y coberturas.
El Fondo de Cesantía y Retiro tiene su origen en la Ley N.º 10.489 de 1944, posteriormente actualizada por la Ley N.º 18.236, y constituye una herramienta fundamental de protección social en un rubro caracterizado por la intermitencia laboral y la rotación frecuente de mano de obra. Con esta modificación, se busca fortalecer la equidad dentro del sector y asegurar mayor amparo a todos los trabajadores vinculados a la construcción del país.