En la reciente sesión extraordinaria de la Junta Departamental de Colonia, el edil del Partido Colorado Gabriel Gabbiani expresó su profunda preocupación ante el cierre repentino de la empresa automotriz Yazaki, que afectó directamente a 870 trabajadores en Colonia del Sacramento y 300 en Las Piedras.
Según manifestó Gabbiani, a la 01:58 horas del jueves 30 de enero, los empleados de la compañía recibieron mensajes de WhatsApp informándoles que no debían presentarse a trabajar, aunque se les abonaría el jornal correspondiente. Horas más tarde, la empresa comunicó oficialmente su decisión de cerrar ambas plantas tanto a los colaboradores como a las autoridades nacionales y departamentales.
Las razones esgrimidas por Yazaki fueron los elevados costos de producción en Uruguay y las paralizaciones sindicales. “De ambos temas ya hemos hablado”, señaló el edil, haciendo referencia a discusiones previas sobre los factores que afectan la competitividad de empresas en el país.
Gabbiani calificó la decisión de la empresa como “intempestiva, repentina, extemporánea, inoportuna, impertinente, desacertada, imprevista y furtiva”, remarcando que ni el intendente de Colonia ni los ministerios de Trabajo, Industria o Relaciones Exteriores estaban al tanto de esta determinación, pese a que tan solo una semana antes los empresarios habían mantenido una reunión con el jefe comunal.
El edil subrayó que la Junta Departamental consideró el proceder de Yazaki como “contraproducente, inadecuado e improcedente”, y resolvió elevar solicitudes para mitigar el impacto del cierre. Entre las medidas propuestas se encuentran la extensión del seguro de paro, exoneraciones tributarias temporales y otros beneficios similares.
“Al igual que en cierres previos de empresas como Campomar, Sudamtex, FANAPEL, Pili, y otros sectores como restaurantes, transporte y citricultura, la responsabilidad de avanzar en estas medidas ahora recae en el Gobierno Nacional, tanto saliente como entrante”, concluyó Gabbiani.